CORPUS CHRISTI
(10 de Junio de 2012)
El Hijo de Dios, la Segunda Persona Divina de la Santísima Trinidad, nacido del Padre antes de todos los siglos, engendrado, no creado, en la Encarnación asumió la naturaleza humana de Santa María Virgen por obra del Espíritu Santo; y el resultado fue Jesucristo, Persona divina con su naturaleza divina y la naturaleza humana con un cuerpo humano: verdadero Dios y verdadero hombre.
Nació virginalmente de Santa María, y vivió como hombre en su vida oculta y pública. En la Transfiguración su cuerpo se transformó en una especie de cuerpo glorioso, no resucitado. El día del Jueves Santo Jesús instituyó la Eucaristía para quedarse con los hombres en cuerpo eucarístico con su cuerpo, alma y divinidad bajo las especies de pan y de vino hasta el fin de los tiempos. Después padeció y murió, y su cuerpo muerto quedó unido a la divinidad y también su alma, y por fin subió al Cielo en cuerpo resucitado y glorioso. En la Eucaristía ese mismo cuerpo se hace sacramento eucarístico. Y allí nos espera como triunfo del pecado y de la muerte.
Jesucristo instituyó la Iglesia, Sacramento universal de salvación para que fuera Cuerpo místico, formado por Cristo, como Cabeza, y sus miembros los bautizados y todos lo hombres del mundo, de manera misteriosa distinta. Cuando este mundo se acabe, la Iglesia será por toda la eternidad un cuerpo glorioso celeste, formado por Cristo resucitado, como Cabeza, y todos sus miembros de cuerpos resucitados, santos, ángeles y toda la Creación convertida en el Nuevo cielo y la tierra nueva.
Resumiendo: en la Persona divina de Jesús se pueden conceptuar siete acepciones del cuerpo de Cristo: cuerpo humano, cuerpo transfigurado, cuerpo muerto, cuerpo resucitado y glorioso, Cuerpo eucarístico, Cuerpo místico y Cuerpo glorioso celeste. Dejo sin explicar la naturaleza teológica de cada uno de estos cuerpos y me limito a tratar brevemente el Corpus Christi que hoy celebramos.
Corpus Christi
La solemnidad del Corpus Christi se remonta a los años 1192-1258. Su principal finalidad es:
- celebrar la Eucaristía y actualizar místicamente el mismo sacrificio que Jesús ofreció por nosotros en la cruz;
- proclamar y aumentar la fe en la Eucaristía;
- ser objeto de adoración, culto, y alimento de las almas.
OBJETO DE ADORACIÓN privada, pública y litúrgica para:
* alabar y bendecir a Dios en Jesús sacramentado;
* meditar los misterios de la fe en subido gusto místico o sequedad de espíritu;
* pedir las gracias necesarias de la santificación;
* dar gracias por los beneficios recibidos;
* recibir el perdón por los pecados cometidos;
* consolar a los cristianos en sus penas y cruces de la vida;
* o simplemente para estar al calor del Sol eucarístico para recibir sus efectos, como quien se pone a tomar el sol para percibir en el cuerpo las huellas de su presencia.
OBJETO DE CULTO privado y público en el templo y en la calle.
ALIMENTO sacramentalmente del alma, distinto del maná con el que nuestros antiguos padres fueron alimentados en el desierto, con el fin de:
* conservar la salud espiritual del estado de gracia y aumentarla;
*recibir el perdón de los pecados veniales;
*fortalecer el alma para la lucha de la vida;
* vigorizar el amor a Dios en todos los acontecimientos;
* y preparar el alma para la vida eterna en la resurrección de los muertos, pues Cristo nos ha asegurado que el que come mi carne y bebe mi sangre mora en Mí y Yo en él, y tendrá vida eterna.
Hagamos la travesía del desierto de esta vida hacia el cielo alimentados con la Eucaristía para que allí celebremos la Eucaristía, que etimológicamente significa acción de gracias a Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote en unión de la Santísima Trinidad, santos y ángeles del Cielo, a la espera de que al fin de los tiempos toda la Creación y Redención sean eucaristía celeste y eterna.
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